sábado, 6 de diciembre de 2008

NO, ESE BOND, NO

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Me he llevado una gran decepción con la última de bond, sobre todo después de la anterior que para mí, es con diferencia,la mejor de la serie.

Nunca he sido un gran seguidor de la serie Bond, porque me resultaba inverosimil ese rollo inglés del caballero meticuloso y que no se despeinaba y que mientras bebía un martini seco con una mano, con la otra o metia mano a una superchurri o se estaba cargando al malo de turno, sobre todo en esos últimos esfuerzos de Roger Moore que hacían imposible cualquier credibilidad hacia la serie. Sin embargo y aceptando esas premisas, se hicieron unas cuantas películas basadas en el personaje que son la mar de divertidas.

Me llevé una sorpresa al ver Casino Royale y descubrir que Bond se había convertido en un personaje al límite de lo legal incluso para los suyos, una bestia incontrolada y salvaje, áspera y que además era capaz de enamorarse y plantearse dejar el servicio a su majestad. Claramente, la película se inspiraba en la serie de Jason Bourne, con un estilo visual espectacular pero a la vez realista y con un planteamiento plástico áspero y duro, que era muy de agradecer.

Ahora, la línea marcada por ese Casino Royale sigue vigente, pero sin embargo, los productores han dado varios pasos atrás al incorporar de nuevo lo peor de la saga, es decir, un catálogo de malos de tercera división, que parecen salidos de cualquiera de las películas de torrente (ese general y su lugarteniente) una serie de topicazos que asustan (esa bolivia tercemundista, esa italia celebrando sus festejos) y sobre todo, ese bond que ser al  convertido por los creadores de la peli en un hombre frio  y despiadado, se enfría tanto que no hay manera de acercarse al personaje. 

Hay secuencias de accion muy, muy buenas y hay otras tremendamente malas, como la de la persecución en Italia o el climax final en bolivia.

Por lo que a mi respecta, vuelvo a poner la serie en cuarentena; ojalá que en la próxima entrega regrese el espíritu de Casino Royale y con él su director, Martin Campbell; Quizá Marc Foster no era el más adecuado para este tipo de pelis. Quien lo sabe. 

yo el caso es que me aburrí...un rato.





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