EL CAJÓN DE SASTRE

Hay novelas que están destinadas a triunfar. Unas veces porque están muy bien escritas, otras porque tienen una magnífica campaña de promoción que las catapulta y otras sencillamente porque aparecen en el momento que deben y acaban siendo un éxito.

"Ready player one" tiene un poco de todo eso y algo más, pero es sobre todo una novela tremendamente divertida,cuyo máximo valor es que no pretende reinventar nada, sino, al contrario, servir de remezcla de todo el universo pop conocido en los últimos 40 años.

"Ready player one" es, además, un homenaje claro y directo a una generación, aquella que asistió en su niñez a la llegada de los videojuegos en los años 80 y que creció con ellos y con toda la cultura cinematográfica y musical existente a su alrededor. El autor, Ernest Cline, recoge todas sus memorias visuales de niño y adolescente y ,en lugar de fabricar una guía ordenada de referencias, enloquece y las mezcla todas con todo, como buen cajón de sastre (que no desastre) , de tal manera que el lector puede encontrarse en medio de universos en los ,por poner un ejemplo, puedes encontrar un caza  x-wing del universo star wars entrando en combate con uno de los robots del mundo de Mazinger Z.

En este libro, todas las referencias posibles se encuentran y se mezclan de manera desenfadada. El autor busca la complicidad del lector de manera permanente, y resulta muy de agradecer que nunca quiera adoctrinar, sino simplemente conseguir que disfrutes con miles de referencias que, por alguna extraña razón, muchos de nosotros hemos incorporado a nuestra imaginería.

Su narrativa es muy lineal y sencilla e incluso previsible pero, en el fondo, todo eso da igual. Lo cierto es que te lo pasas en grande rememorando tus propias vivencias mientras sigues al protagonista en todo su desmelene y sueñas (parece ser que ya es una realidad) con que alguien profesional haga una película decente en un futuro próximo.

Muy recomendable.